Grandes figuras


José Manuel Díaz Novoa, nacido en Gijón (Asturias), el 1 de Enero de 1944.

Interior procedente del fútbol asturiano que jugó en el Sporting y el Celta, pero que le llegó la popularidad al haber sido un destacado entrenador en Primera División llegando a dirigir al Real Club Celta a finales de los 80.

Perteneció a los juveniles del Sporting y, al cumplir edad, fue cedido al Siero, antes de debutar con el primer equipo, en Segunda División.
Participó en tres encuentros de la campaña 1962-63; en once en 1963-64; en nueve en 1964-65; en doce en 1965-66 y en seis en 1966-67.

Antes de iniciarse la Liga de la campaña 1967-68, con el Celta hundido en la segunda división de la que no era capaz de salir en toda la década de los 60, el club vigués traspasaba al Sporting de Gijón al extremo Lavandera, por 400.000 pesetas y los derechos federativos del interior Novoa.
Lavandera recordaba la anécdota del traspaso en una entrevista: «Hicimos el cambio en Lugo, donde llegué con el presidente y el secretario del Celta en un BMW. Novoa llegó con Ortiz y un directivo, en un 850. Después de arreglar los últimos detalles cambiamos las maletas».

En su primera campaña en el Celta, Novoa disputó 9 partidos, anotando un gol en la goleada al Lleida (6-0).

Al año siguiente, el Celta, con Novoa en la plantilla el Celta retorna diez años después a primera división. Sin ser un jugador determinante, Novoa si tuvo una actuación regular en la campaña de ascenso, jugando 13 partidos en los que consiguió 5 goles, destacando principalmente en la primera parte del campeonato.
Era una plantilla la celeste muy competitiva en los puestos de ataque, con Rivera, Jiménez, Lezcano, Pocholo, Lito o Abel.

Testimonial fue su presencia en la primera división, ya que solo jugó un partido en la máxima categoría, donde debutó con el Celta el 21 de septiembre de 1969 en Vigo frente al Sabadell. No volvió a jugar esa temporada, y se le concedió la carta de libertad en medio de la campaña.

Novoa, muy joven todavía pensaba en los negocios y con 27 años se estableció en Gijón. Jugó una temporada en el Real Avilés, y una lesión de menisco le retiraría definitivamente del fútbol. Atendió un negocio de marisquería, hasta que creó su propia industria de pan.
Con 29 años, y con el título de entrenador nacional, se ligó a la entidad rojiblanca sportinguista y fue entrenador del equipo filial, Deportivo Gijón, desde 1973 a 1979, y del primer equipo en tres etapas: 1979-80, 1981-82 y 1984-1988.
Luego entrenó al Celta, Burgos, Español y Málaga.

En Vigo dejó un magnífico recuerdo como entrenador, realizando una excepcional temporada 1988-89, quedando el equipo a un paso de clasificarse para disputar la Copa de la UEFA. Novoa, pese a las adversidades de aquel año, realizó una excelente campaña al frente de la dirección técnica. Tres derrotas consecutivas en los últimos encuentros de liga en Balaidos impidieron que el equipo fuese, por segunda vez a Europa.

Al año siguiente las cosas ya no fueron tan bien. El club vendió al ariete Amarildo, que había realizado una excepcional campaña, y no se encontró al sustituto adecuado. Los resultados no acompañaron y Novoa fue cesado el 15 de diciembre de 1989. Sus sustitutos no consiguieron mejorar los resultados y el equipo descendía a segunda.

Todavía tuvo que volver a hacerse cargo del Sporting en 1995-96 y en 1997-98, en sustitución de Rezza y Maceda.

Dirigió a la Selección del Pricipado de Asturias en los dos partidos jugados en las Navidades del 2000 al 2002.
Es el entrenador que más veces ha dirigido al Sporting, con un total de 371 partidos.


Carlos Alberto Fenoy Muguerza, nacido en Buenos Aires el 15 de octubre de 1948.

Fue un caso inusual en su época, tal como recogen varios sitios webs especializados en futbol de argentina. Carlos Fenoy, quien desarrolló su carrera en el fútbol argentino en Newel's ,Vélez y Huracán, llegaría al Celta de Vigo para disputar la temporada 1976-77.

Por aquel entonces, e incluso ahora, el hecho de que un portero efectuase en lanzamiento de los penalties era algo muy inusual. Fenoy no tardaría mucho en intentarlo, en la tercera jornada, disputada el 19 de septiembre de 1976, batió en Balaídos, ni mas ni menos que a Arconada, uno de los grandes porteros de la historia, por entonces portero de la Real Sociedad. El colegiado que tuvo el honor de pitar ese penalti, de apellidos dificil de olvidar, fue Acebal Pezón. Transcurría el minuto 57 de partido, y ese gol dio la victoria (1-0) segunda consecutiva tras la conseguida la semana anterior ante el Atlético de Madrid, futuro campeón de esa Liga.

Arconada no sería el único portero batido por Fenoy esa misma temporada, más tarde caerían Esteban del Elche, el mítico Carnevalli del Las Palmas, Miguel Ángel del Real Madrid y nuevamente Carnevalli del Las Palmas, esta vez en el estadio insular. A excepción hecha de ese último partido ante el Las Palmas, en las anteriores cuatro ocasiones, sus goles dieron la victoria al Celta. Un caso insólito en nuestro fútbol, aún muchos años después.

Lamentablemente, ni sus goles, evitaron que el Celta tuviese que jugar la promoción de descenso, en la cual finalmente caería a los infiernos de la Segunda División.

No cabe duda de que Fenoy fue un personaje de los que caen a la tierra de cien en cien años. Dejaba el sello de su infinita personalidad en su área y en la ajena; tenía un carisma especial entre sus compañeros y entre la afición. Porque al igual que los más bellos tangos porteños, el Loco sabía conjugar pasiones tan contradictorias como el odio y el amor, el dramatismo y la gracia; la parada y el gol.
Para colmo tuvo un triste final: en la sexta jornada de la temporada 79/80 el Alavés arrancó un empate de Balaídos después de ir perdiendo 2-0, y el público soberano hasta cuando destrona a los ídolos decidió al unísono abuchear al venerado argentino de las tardes de gloria. Concluido el encuentro el arquero se retiraba despacio, ahora sí al compás de los pitos, pero alcanzando el túnel de vestuarios ofreció un soberbio corte de mangas para ajusticiar su leyenda. La complicidad y el entendimiento entre Fenoy y las gradas merecían otro adiós; pero lo cierto es que no jugó nunca más.

Posteriormente, recalaría en el Real Valladolid, donde no se prodigó en estos lanzamientos, tan inusuales para un portero.

José Luis Chilavert, se retiró del futbol como el portero más goleador de la historia, anotando un total de 62 goles, pero éste sin embargo, durante su paso por el fútbol español, sólo podría anotar un gol, ante la Real Sociedad, y como muchos podréis recordar, mientras celebraba su autoría fue sorprendido por Goicoetxea, quien con la portería vacía y nada más sacar de centro perforó la red maña. Por fortuna para Chilavert, el marcador era de 2-0 a falta de un sólo minuto para el final.

Por tanto, en España, Carlos Fenoy, vistiendo la camiseta del Celta, es un caso prácticamente único. ¡Que grandes somos!
Fenoy jamás entendió una estrategia, ni una táctica, ni siquiera la función de una pizarra. En las concentraciones siempre encontraba un cómplice de esmoquin blanco para servirle un whisky en una tetera de acero inoxidable.

Cuando jugaba en Newell’s Old Boys, durante sus entrenamientos más desganados, se dedicaba a clasificar los balones que le lanzaban sus compañeros en dos grandes grupos: parables e imparables. No es que se tirara tampoco en busca de detener unos u otros para demostrar que tenía razón, tan solo decía cual hubiera sido el resultado si hubiera tenido ganas de entrenar: "parable", "a fuera", "palo", "imparable"... Pero él, ni se movía; solo veía pasar los tiros. Si alguien le reprochaba algo, ponía cara de intelectual, y decía: "Hoy, teoría”

Actualmente Fenoy, se encuentra en su ciudad natal, Santa Fé, totalmente apartado del mundo del fútbol. Se dedica a jugar a las cartas con los amigos y a ir de pesca por las mañanas. Por lo visto hace años que no ve un partido de fútbol.


Argimiro Perez Garcia, más conocido como "Pichi" Lucas, nació en Camponaraya (León) el 14 de marzo de 1959

Argimiro Perez García se puede considerar el goleador céltico de los años 80.Lucas jugó con el Celta durante toda la década de los 80 y marcó para nuestro equipo durante esos años un total de 69 goles, casi todos ellos en Segunda, dónde fue "pichichi" en la Temporada 1981-82.

Pichi Lucas es el padrino de uno de los componentes del dúo gaditano Andy &Lucas. Concretamente Lucas. Lucas era jugador juvenil en el Rivadavia en Ourense y ahí lo descubrió Pedrito, padre de Lucas, ex jugador del Celta, y entrenador del Celta en ese momento .y lo firmó para el Celta.

Pedrito lo tuvo dos temporadas en el Gran Peña, filial del Celta y luego fue cedido al Córdoba y de ahí repescado para el equipo vigués donde triunfaría. Pedrito fue su padre deportivo y creció una gran amistad entre ambos y esto conllevó a que ‘Pichi’ Lucas fuera el padrino del hijo de Pedrito.

Lucas se incorporó al primer equipo del Celta una vez cumplido el servicio militar en Córdoba, para debutar frente al Mirandés en Balaidos el 20 de enero de 1981. Anotando 3 goles, esa temporada el equipo arrasaba en segunda B y ascendía a segunda.
La temporada siguiente el Celta regresa a primera a lo campeón, con Lucas como pichichi de la categoría con 27 goles, jugando 37 partidos.

Sin embargo el equipo solo permanecería una temporada en primera al descender de categoría en 1983. Lucas jugó en esta temporada 82-83, 28 partidos, anotando solo dos goles frente a Espanyol y Valencia.
La siguiente temporada, con el equipo de nuevo en segunda Lucas anotaría 7 goles en los 29 partidos que disputó, que no pudieron ayudar al equipo a volver a primera. Uno de los goles lo anotó en Riazor en una gran victoria del Celta (1-3).

La temporada 1984-85 el Celta retorna a la máxima categoría. Lucas disputó 35 partidos, anotando 8 goles. Esta temporada el Celta llegó a rechazar una oferta de 85 millones por Mercader, Lucas y Camilo.
Pero a Pichi Lucas le tocó vivir la época del Celta ascensor, y el equipo volvió a segunda tras ser colista en la temporada siguiente. Los seis goles de Lucas en 31 partidos volvieron a ser insuficientes para salvar la categoría.

La temporada 1986-87 fue la famosa temporada del play-off de ascenso. El Celta volvió a rechazar una oferta por Lucas, esta vez una del Real Murcia de 25 millones. Esta temporada el gran goleador del equipo fue Baltasar, pero Lucas contribuyó con 12 goles al ascenso.
El equipo acariciaría la Copa de La UEFA en la campaña 1987-88, pero Lucas perdería protagonismo en el equipo, disputando 22 partidos (3 goles).
Memos protagonismo tendría todavía al año siguiente, año marcado por las desgracias de Alvelo y Quinocho, y con un Amarildo magistral. Solo jugaría tres partidos.

Tras dos años brillantes, el Celta desciende de nuevo en 1990, con Lucas disputando 15 partidos (3 goles) en su última temporada en el equipo vigués.
En sus últimos en activo años jugó en el Club Deportivo Ourense y Sociedad Deportiva Compostela.

Como técnico, ha entrenado al Compostela y a la Ponferradina, con la que ascendió a segunda división A y fue cesado a falta de siete jornadas con el equipo en penúltima posición.
Actualmente entrena al Cartagena.

En la temporada 2007-2008 sustituyó a Juan Francisco Alcoy al frente del FC Cartagena, si bien no fue renovado para la campaña siguiente.

El 12 de octubre de 2009 se convirtió en entrenador del Real Oviedo en 2ªB



Francisco Villanueva Medina, nacido en Marcilla (Navarra) el 27 de Julio de 1965.
Patxi Villanueva. Portero formado en las categorías infeiores del Real Club Celta, equipo en el que militó durante más de 10 temporadas. Fue internacional absoluto en categoría juvenil y siendo una promesa de la portería celtiña tuvo su oportunidad de oro cuando en el primer partido de la Temporada 1985-86, Maté, el portero titular, se lesionó de gravedad. Villanueva no pudo cubrir su baja ya que estaba realizando el servicio militar y el puesto sería para Chuco, el tercer portero del equipo.

Su gran oportunidad llegaría el 21 de mayo de 1988 contra el Sevilla en el Sánchez Pizjuán. Ese día, Villanueva conseguiría debutar con el Celta y en Primera División. Sería el último partido de Villanueva en Liga hasta la Temporada 1991-92, mientras tanto viviría a la sombra de Maté.

Su paciente espera tuvo su recompensa, y en la Temporada 91-92, con el Celta en Segunda y Maté enfilando sus últimos dias en el fútbol, Patxi Villanueva se haría con la titularidad en un gran Celta que conseguiría el ascenso con Gudelj como goleador y Villanueva como pieza importante en la portería.

Su destino, sin embargo, seguía señalando invariablemente el banquillo. En la Temporada siguiente, el Celta, ya en Primera, contrataría a un prometedor guardameta proveniente de las categorías inferiroes del Celta; Santiago Cañizares. Durante los dos años en los que estuvo en el Celta, Villanueva tan sólo pudo disputar 2 partidos.

En 1994 Santiago Cañizares emprendería rumbo al Real Madrid y la importancia de Villanueva en el equip crecería llegando a disputar esa temporada 27 partidos. Aún estaría dos temporadas más en Vigo, siempre a la sombra de otros guardametas. En la Temporada 1995-96 sería Prats quién le cerraría las puertas y en la siguiente temporada estaría a la sombra del francés Richard Dutruel.

El 25 de mayo de 1997 disputaría su último encuentro con la camiseta del Celta en Liga y no pudo elegir una mejor forma de despedir su trayectoria con el Celta. El conjunto celtiña se jugaba gran parte de sus aspiraciones de permanencia en el Nuevo Zorrilla de Valladolid. En el minuto 22 se produce un penalti en contra del Celta que además conllevaría la expulsión de Dutruel. Patxi Villanueva debutaba esa temporada y su primera acción sería la de atajar un penalti. Villanueva lo hizo y realizó una gran actuación ese dia lo que sirvió para que el Celta aguantase con 10 hombres el 0-1 que campeaba en el marcador gracias a un gol de Moisés. Aquellos tres puntos serían fundamentales en la salvación del Celta.

Actualmente, Patxi Villanueva, es el entrenador de porteros del primer equipo del Celta.


Atilano Vecino Escuadra nació en Coreses, (Zamora), el 18 de agosto de 1958.

No abundaron a lo largo de la historia del Celta los estilistas de botas de seda en las bandas de la defensa. En la banda derecha, concretamente, lo que siempre sobró fue pasión, trapío y bravura- aquella entrega infinita que exhibió Quinocho en los años 50, Pedrito en los 60 y Suso Santomé en los 70, fue la que hizo titular indiscutible a Atilano en los años 80.

Atilano, después de jugar en el equipo de su pueblo natal, ficha en 1980 por el Zamora CF, de Segunda B, y al año siguiente juega en la UD Melilla, de la misma categoría.

En los inicios del verano de 1982, el Celta trata de hacerse con sus servicios, pero el desacuerdo económico con el Zamora, y el informe de los médicos del Celta que desaconsejaron su fichaje, pararon la operación.
Sin embargo, pasarían pocos meses para que llegara al Real Club Celta.
El 13 de octubre de 1982, Atilano era traspasado a cambio de cuatro millones y medio de pesetas, y podía fichar una vez iniciada la temporada por poseer ficha “amateur”.

Atilano debutó con buen pie a los pocos días, el 31 de octubre, en el Benito Villamarín de Sevilla frente al Betis, con victoria del Celta (0-1). Atilano cuajó una acertadísima actuación, con un gran marcaje sobre el bético Parra.

A los pocos días de debutar marcó un golazo en el Nou Camp que suponía el 2-2 frente al Barça de Maradona, acaso para demostrar que querer equivale a poder, y que la fe mueve montañas.

Leñero hasta el pitido final, apodado «Atila» por coincidencias que no hace falta ni discurrir, pero muy noble y mejor persona que futbolista, son los recuerdos que dejó el bravo lateral después de doce años en la disciplina del club.

Su polivalencia y disciplina le llevaron a actuar en todos los puestos de la defensa y a lo largo de todas las campañas siempre se mostró como un defensa muy regular.

A partir del ascenso a primera en los primeros años de la década de los 90, empieza a perder protagonismo en el equipo, pero en la campaña 1993-94, la que sería su ultima temporada como futbolista, tiene ocasión de participar en el excepcional campeonato copero del equipo, que culmina con la final de copa en Madrid frente al Zaragoza.

Al terminar la temporada 1993-94, Atilano abandonó el futbol activo para pasar a desempeñar un puesto como adjunto al jefe de prensa y al cuerpo técnico del Real Club Celta.

Los 333 partidos de liga que disputó defendiendo el escudo del Real Club Celta lo dicen todo sobre este defensa todo corazón

Vicente Álvarez Núñez nació en Ourense el 30 de abril de 1960.

Hablar de Vicente Álvarez Núñez, es hablar de de uno de los grandes capitanes del Celta, de los jugadores mas carismáticos de la historia del equipo vigués y de un ourensano –nacido en el corazón de la ciudad de las Burgas, en el barrio de San Francisco- que se ganó a pulso el aprecio y el cariño del celtismo y de Vigo.

Formado en las categorías inferiores del CD Ourense, donde destacaba como “líbero”, pronto llamó la atención de los técnicos del Celta, que consiguieron su fichaje cuando apenas tenía veinte años, concretamente a mitad de la temporada 1979-80.

La implantación de la normativa de alinear a jugadores Sub 20, en segunda división, y categorías inferiores, hizo que el Celta tuviese que controlar aquella temporada nada menos que 34 jugadores. Era de obligado cumplimiento poner a jugar inicialmente a dos jugadores de 20 años o menos, que debían jugar al menos 15 munitos, pudiendo ser sustituidos pasado ese tiempo.
Vicente fue uno de los Sub 20 aquel año, junto a Lemos, Noly, Salvador, Cal, Genaro y Guisande.
Esa temporada el equipo, en grave crisis, descendía a segunda división B, jugando Vicente 14 partidos.

Las siguientes temporadas el joven centrocampista tuvo poco protagonismo, sin jugar ningún partido hasta la temporada 1983-84. Además en esta época tuvo que hacer el servicio militar, que cumple a últimos de octubre de 1981.

En el periodo 1982-83 jugó cedido en el Racing de Ferrol.

Por fin en la temporada 1983-84, Vicente vuelve a tener protagonismo en el primer equipo del Celta jugando 19 partidos.

Al año siguiente el equipo consigue el ascenso a primera jugando Vicente 16 partidos.

Vicente debutó con el Celta en primera división el 6 de Octubre de 1985 en Balaidos en la derrota celeste ante el Real Zaragoza (1-2), entrando al campo en la segunda parte sustituyendo a Lema.

Marcó su primer gol con el Celta en partido oficial, el 19 de octubre de 1985 en Balaidos frente a Osasuna (2-0). Entró en el descanso sustituyendo a Arteaga, y en el minuto 60, Baltazar ejecuta una falta, el balón es rechazado por el palo, y el balón lo recoge Vicente, que conseguía el segundo tanto céltico.

Fue un jugador castigado duramente por las lesiones, (pasó cinco veces por el quirófano), pero con voluntad de hierro superó todos los trances adversos y se ganó la confianza de los entrenadores y un merecido puesto en el equipo.

A Vicente se le podría situar al nivel de Costas en cuanto a polivalencia. Se ha desenvuelto con acierto y eficacia de defensa, de centrocampista y de delantero, hasta con goles muy celebrados en su ejecución y por su importancia. Destacaba su poderosa zancada, con sus portentosas facultades físicas que le permitían subir y bajar en segundos.

Tras vivir con el Celta los duros momentos del descenso a 2ª B, tendría también la oportunidad de disputar la final de copa el 20 de abril de 1994 en el Vicente Calderón ante el Zaragoza, aunque no pudo cerrar con un título sus últimos años con la camiseta celeste.

Vicente seguiría en el equipo vigués hasta su retirada del mundo del fútbol en 1996.

En la última jornada de la liga 1995-96, el 25 de mayo de 1996, frente al Valencia (1-1), Vicente jugaba su ultimo partido. La despedida no pudo ser con un triunfo, pero tanto Vicente como el flaco Gil que también se despedía, se llevaron una gran ovación. Vicente tras 15 años en el club vigués abandonaba el fútbol activo.

La temporada siguiente, se jugaría un partido homenaje a Vicente frente al Tenerife en Balaidos, donde se le impuso la insignia de oro y brillantes del club de manos del presidente Horacio Gomez.

Merecido homenaje para un gran capitan


Vicente Engonga Mate (Barcelona, 20 de octubre de 1965).

Jugador nacido en Barcelona, aunque su infancia y sus primeros pasos en el fútbol transcurren en Cantabria. Su padre, de origen ecuatoguineano, llegó a España para jugar en el Rayo Cantabria y Gimnástica de Torrelavega, entre otros equipos.

Vicente inició sus estudios en el Colegio Pancho Cossío, pasando luego a la Escuela de Maestría donde cursó estudios de Electricidad. Sus primeras patadas se dieron durante los partidos informales que se jugaban en la colonia del Sol de Sierrapando, y luego se incorporó al alevín de la Gimnástica, pasando por la S. D. Amistad antes de llegar al Juvenil C. D. Sniace.

Durante su etapa de juvenil en el C. D. Sniace, Lolo Costales, entonces secretario técnico de la Gimnástica, le llevó a jugar un partido contra la selección juvenil cántabra, y Vicente maravilló a todos, fichando inmediatamente por el club blanquiazul. Siendo aún juvenil debutó en Liga con la Real Sociedad Gimnástica el 20 de mayo de 1984.
Aunque empezó jugando en posiciones más ofensivas, terminó adaptándose a la posición de hombre libre o medio defensivo. Fuerte, rápido, contundente, con gran visión de juego y dominador de la técnica del buen pase, era el jugador perfecto para el sistema de cualquier equipo debido a su gran disciplina en el terreno de juego.

En 1985, los cuatro hermanos Engonga coincidirían juntos en el equipo gimnástico disputando el Campeonato de España de Aficionados.
Al final de la temporada 1984-85 tiene que marchar a Ferrol para hacer el servicio militar, lo que aprovecha para seguir jugando al fútbol en el O Val, en categoría regional. Tras licenciarse, viajó a Mahón, donde ya estaba su hermano Julio que había fichado por el Sporting Mahonés en julio de 1986. Un mes después, y debido a los consejos que su hermano dio a los directivos del Sporting, llegó Vicente deslumbrando a los técnicos del conjunto balear, siendo fichado inmediatamente y manteniéndose en el club durante cinco temporadas, contribuyendo en gran medida al ascenso del Sporting a Segunda B y a vivir los mejores momentos de su historia deportiva.

Vicente Engonga consiguió el sueño de llegar a un equipo de Primera División fichando con el Real Valladolid en la temporada 1991-92. A pesar de su debut tardío en primera, con 26 años, cuajó una excelente temporada en el club pucelano que le llevó a fichar por el RC Celta de Vigo.

En Vigo vivió dos grandes años en un Celta dirigido por Txetxu Rojo que en la primera temporada alcanzó la salvación con cierta solvencia siendo un recién ascendido y en la segunda realizó una excepcional campaña en Copa del Rey que llevaría al equipo celtiña a la final de Copa en Madrid ante el Real Zaragoza, que perdería en los penalties.

El trabajo de Engonga no pasó desapercibido y el Valencia de Paco Roig se llevaría al jugador al equipo de Mestalla donde no tendría mucha suerte.

Tras la finalización de su tercera campaña en el conjunto ché, en verano de 1997, Engonga recala en la disciplina del recién ascendido Real Club Deportivo Mallorca, dirigido entonces por Héctor Cúper. Se inica entonces la que probablemente sea la mejor etapa del futbolista como profesional. En Mallorca llegó a disputar una final de la Copa del Rey de Fútbol (1998), una final de la Recopa (UEFA Cupwinner's Cup, 1999), fue campeón de la Super Copa de España (1998) y disputó una edición de la Liga de Campeones (2001-2002) anotando el primer tanto de la historia del Mallorca en esta competición en su partido de debut contra el Arsenal. Durante la etepa en Mallorca sería convocado por primera vez para representar a la Selección española de fútbol, con la que disputó 11 partidos y con la que participó en el europeo de Bélgica y Holanda en 2000.

Tras la finalización de la temporada 2001-2002, y tras no renovar por el club balear, Engonga recala en el Real Oviedo, de segunda división, en el que permanecería seis meses, hasta fichar en enero de 2003 por el Coventry City de la second division inglesa, que será su último club como profesional.

Al finalizar la temporada 2002-2003, Engonga cuelga las botas y pasa a formar parte del organigrama técnico del Real Club Deportivo Mallorca, siendo segundo entrenador del equipo filial, hasta la temporada 2006-2007.
También fue el entrenador de Guinea Ecuatorial siendo sustituido por Carlos Diarte.

Gustavo Adrián López, nacido el 13 de Abril de 1973 en Valentin Alsina, Buenos Aires (Argentina)

Como buen jugador argentino, Gustavo López es de esos hombres que tienen la cabeza para algo más que para rematar. El incisivo centrocampista del Celta, mira, piensa y elige siempre la mejor opción, ya sea para realizar uno de sus rápidos y variados regates, o para ofrecer precisas asistencias a sus compañeros.

Se inició en el fútbol argentino, su debut en la máxima categoría de aquel país se produjo el 1 de diciembre de 1991 en su partido que su equipo, el Independiente de Avellaneda jugaría en su estadio contra Boca Juniors, con resultado de empate a 1 gol.
El primer tanto lo transformaría el 8 de mayo de 1992 contra Huracán, ese día anotó los dos goles que dieron el resultado final (0-2). El primero en el 36 de la primera parte y el segundo en el 39 de la segunda.

En total, y antes de dar su salto a España, Gustavo López jugaría un total de 74 partidos en el campeonato argentino, anontando 9 goles.

En el año 1995 emprendía su aventura española enrolándose en las filas del por entonces potente Real Zaragoza, acompañado de su compatriota Sebastián Rambert, que no tendría tanta suerte como el.

Su primer año no fue todo lo que desearía, el hecho de haber llegado en diciembre le impidió hacerse con un hueco de titular en el equipo. Pese a que ya empezaba a demostrar su enorme clase. El año de su despegue definitivo hacia la gloria se produciría en la temporada 96-97 donde se hace con un puesto en el once y se consolida como uno de los grandes jugadores de la Liga española. Ese mismo año finaliza la temporada con 13 asistencias, a solo 2 del mejor pasador de la Liga, Robert Jarni, jugador del Betis.

En 1999 y por petición expresa de Víctor Fernández, técnico que ya lo fuera de Gustavo López en el Real Zaragoza, el "cuervo" llegaba a Vigo. Durante sus 8 años de estancia en Vigo y sus múltiples partidos vivió la cara bonita del fútbol, pero también la cara más amarga. Fue partícipe de increíbles partidos en Europa, como el 7-0 al Benfica o el 4-0 a la Juventus, ambos en Balaídos, dónde Gustavo era un puñal que dinamitaba las defensas rivales por la banda izquierda.

En la Temporada 2000-01, una de las más intensas del Celta, se proclamó Campeón de la Intertoto en el verano de 2000 y casi un año después de iniciar esa larguísima temporada perdería la final de la Copa del Rey ante su ex-equipo. Uno de los tragos más amargos para el argentino, pues él no estaba al 100% a causa de unos problemas físicos y no pudo ayudar como quisiera para evitar la derrota de su equipo.


Con el Celta aún tendría que vivir la gloriosa clasificación para la Champions League, la disputa de dicha competición con una gran victoria en San Siro, pero trambién esa misma temporada vivió el descenso. El contrato de Gustavo vencía en 2004 y se barajaba la posibilidad de que el argentino no renovase con el equipo celtiña. Sin embargo, el jugador aceptó una rebaja considerable de sus emolumentos a cambio de continuar durante dos años más en Vigo.

En la siguiente temporada, el Celta conseguiría el ascenso, siendo Gustavo habitualmente utilizado como revulsivo en las segundas mitades, pues su estado físico le impedía dar un rendimiento notable durante un partido entero. La Temporada 2005-06 fue muy positiva en lo colectivo, pero frustrante en lo individual. Con el paso de las jornadas el argentino fue perdiendo peso en los encuentros hasta dejar de ser convocado en la recta final y decisiva del campeonato. El Celta obtendría la clasificación para la UEFA y el último partido de la temporada ante el Getafe, ya con la clasificación obtenida, parecía ser el último de Gustavo con la camiseta del Celta.

Una vez más a Gustavo le pesó más el corazón que la cabeza y aceptó una nueva renovación por un año más con otra rebaja sustancial de sus emolumentos y el riesgo de cobrar en función de los partidos jugados. En la Temporada 2006-07, última de Gustavo en el Celta, el jugador sufrió un importante rejuvenecimiento, y aunque fisicamente estaba tocado, recordó por momentos al Gustavo del Zaragoza y de los primeros años en Vigo con actuaciones sobresalientes que levantaban al público de sus asientos. La temporada tendría un dramático desenlace con el Celta, una vez más, abocado al infierno de la Segunda División y la continuidad de Gustavo López en el equipo más en el alero que nunca.

Esta vez, sin embargo, no hubo acuerdo. El club le ofreció la renovación al jugador con idénticas condiciones a las del año anterior, pero la condición de Gustavo era cobrar un salario fijo, sin que éste estuviese en función de los partidos jugados. Tras la negativa de Gustavo a aceptar la primera propuesta, el club anunció que Gustavo no renovaría al haber rechazado esta única propuesta.



Gustavo quería seguir jugando al fútbol y encontró acomodo en el ilusionante proyecto del Cádiz. A Gustavo le costó entrar en la dinámica del equipo, en el que fue entrando poco a poco, hasta hacerse con un hueco en el equipo titular mediada la temporada.
Después de una estancia discreta en el club gaditano, se queda sin equipo, y tras rechazar varias ofertas de Qatar, Estados Unidos e incluso Argentina, por motivos personales, se retira.

Actualmente es comentarista deportivo para Digital Plus, y tiene un campus de fútbol para niños que lleva su nombre.


Vladimir "Vlado" Gudelj. Nacido el 27 de septiembre de 1966 en Mostar (Bosnia)

Delantero centro fuerte y de carácter que jugó en el Celta durante los años 90. Actualmente es el tercer máximo realizador en la historia del Celta en Primera División con 68 goles.

Se formó en las categorías inferiores de su Vélez Mostar natal. Allí debutó en la máxima categoría del fútbol balcánico en el año 1985 donde permanecería hasta el año 1991.

Ese año llegó a Vigo, a un Celta que tras descender en 1990, había estado a punto de bajar un peldaño más en la Temporada 1990-91.

El Celta necesitaba imperiosamente ascender a la Primera División para no quedarse encofrado en una categoría cada vez más complicada de asumir para los equipos descendidos, y cada vez más competitiva. Como dice el lema del himno celeste "por historia y tradición" el Celta debería ser equipo de Primera, aunque le estaba costando mucho intentar el asalto a la máxima categoría.

Pero la suerte del equipo vigués, pasó por lograr reunir a una serie de refuerzos que aportaron calidad al juego colectivo del Celta y que lograron marcar un poco más las diferencias. A los refuerzos y a los jugadores experimentados que ya tenía la plantilla añádanle un hombre clave: Vladimir Gudelj.

Vlado Gudelj llegaba del Vélez Mostar y dispuesto a marcar muchos goles para el Celta como prometió en su presentación. Dicho y hecho; aquel nombre futbolístico, a veces tan impronunciable, se fue haciendo un hueco en el panorama futbolístico español: el Celta era líder de la Segunda y un tal Gudelj, estaba creando el pánico en las defensas rivales con varios ‘hat-tricks’ incluidos. Sus goles, marca de la casa, su carácter educado y tímido y su implicación desde el primer partido con el Celta y el objetivo del ascenso, le convirtieron en el ídolo de la afición y se desató en Vigo la auténtica ‘Gudeljmanía’.

Atrás quedaban nombres de ilustres delanteros como Pichi Lucas, Baltasar o Amarildo y se le daba la bienvenida a un matador bosnio que se había mostrado letal en cada partido. Tal fue el éxito de Gudelj, que Canal Plus televisó un partido del Celta esa temporada contra el Athletic B, para ver “a aquel delantero pichichi de la categoría de plata”. Vlado no defraudó: el conjunto celeste ganó con un gol suyo de penalti. Aquel delantero alto, fuerte y rápido demostró una gran calidad para tirar los desmarques, para ganar por velocidad y por potencia física a los centrales y, lo más exquisito, la capacidad, casi insultante, para resolver los mano a mano con los porteros rivales.

Vlado tenía un instinto letal para resolver las jugadas complejas, para poner el balón lejos del alcance del portero, casi siempre, con certeros disparos cruzados ante las salidas desesperadas de los cancerberos. Prefería el balón cruzado con certera puntería o, si ya se lo había hecho antes, disparaba a romper al palo corto. La capacidad de poder finalizar las jugadas con las dos piernas le hacían un delantero todavía más peligroso para las defensas rivales. Sus goles, también fueron decisivos para consolidar al equipo en la Primera División. Gudelj se hizo un sitio entre los cañoneros de la Liga Española y el respeto que se había ganado con su pichichi de Segunda, lo refrendó, en temporadas posteriores, en aquella Primera División, antesala de la Liga de las Estrellas.

Comenzaba en esa temporada del retorno a la Primera División una especie de comunión perfecta entre goleador y afición que pasaría por momentos absolutamente inolvidables. Inolvidables, como aquel agónico partido contra el Madrid de Capello en Balaídos en la última jornada. Si el Celta no ganaba le podía esperar el pozo de la Segunda División. Vlado Gudelj se encargó de poner las cosas en su sitio con un inolvidable Hat-Trick. Y que les voy a contar de aquella mágica noche tinerfeña en el Heliodoro Rodríguez López. ¿Se acuerdan?. El Tenerife tenía que remontar un marcador adverso y ya ganaba 2-0. Ambiente hostil, el Tenerife echando el resto, el Celta sufriendo hasta que apareció la figura potente y resolutiva de Gudelj que, con 2 goles, también inolvidables, dormía el partido y metían al Celta en la finalísima de la Copa del Rey.

O que me dicen de aquel partido contra el Mérida con un Celta ganando 1-0 y pasando agobios; apareció entonces, Vlado Gudelj que salió al campo a jugar unos minutos y marcaba el 2-0 de la tranquilidad, de la victoria y de la clasificación para la UEFA por segunda vez en la historia del club. Aquel Vlado corriendo por toda la Tribuna con una camiseta con el lema ‘Gracias afición’ y con la camiseta celeste en una mano besando el escudo, pasará también de nuestras retinas a nuestros recuerdos imborrables.

Vlado Gudelj desató en la afición celtiña la ‘Gudeljmanía’ en los años 90; se convirtió en el símbolo de una generación que volvía a ver al Celta en Primera y que disfrutaba de su equipo gracias al ídolo llamado Vlado Gudelj. El “Gudelj, Gudelj” se convirtió en un grito de guerra de la afición que agradecía al delantero su rápida adaptación al Celta a Vigo y su amor a la Cruz de Santiago y al azul celeste.

Merecido homenaje pues, a un delantero centro letal, potente, inteligente y sobre todo un gran deportista y una gran persona. Fuera de los estadios se convirtió en un ídolo ‘terrenal’ que atendía a todo el mundo, que firmaba los autógrafos necesarios, que acudía a las celebraciones de peñas y que cuidaba especialmente a los niños. El gesto de Vlado Gudelj de donar toda la recaudación para una gran causa como es la lucha contra el cáncer, merece, si cabe todavía más, que todos los que vivieron la ‘Gudeljmanía’ acudan a Balaídos para cerrar los ojos unos segundos, recordar sus goles, sus jugadas, sus tardes de gloria y al abrirlos, dejarse llevar por los sentimientos celestes, y entonar el “Gudelj, Gudelj” con el que en tantas tardes se le mostró cariño, respeto y admiración.

Gudelj finalizó su carrera futbolística en España jugando para otro equipo gallego: el Sociedad Deportiva Compostela, volviendo así a la Segunda División que le vio debutar 10 años atrás. En las dos temporadas que jugó marcó 9 goles en cada una de ellas. Fue máximo goleador de la SD Compostela en la temporada 2000-2001 con 9 goles.

Finalmente, en 2002 volvió a los Balcanes para colgar las botas en el Hajduk Split croata. Actualmente trabaja como Relaciones Públicas para el Real Club Celta de Vigo


Miguel Ángel Salgado Fernández, “Michel Salgado”, nacido en As Neves (Pontevedra) el 22 de Octubre de 1975.
Es uno de los mejores productos que ha dado la cantera celtiña. Uno de nuestros jugadores mas internacionales. Titular indiscutible durante casi 10 años en un equipo del calibre del Real Madrid, que pagó 2.000 millones de pesetas en su día por hacerse con los servicios del lateral derecho vigués. Sus condiciones nunca pasaron desapercibidas para nadie aqui en Vigo, pero sin embargo tuvo que ir a Salamanca, como tantos otros, para demostrar que tenia un sitio en el once vigués. Destacando mucho con los charros, su llegada al Celta se vio casi como un fichaje. Y así fue, durante dos temporadas derrocho su garra, fuerza y velocidad, no exenta de técnica por la banda derecha celtiña, conformando una de las mejores bandas de la historia del Celta; Michel y Karpin.

Su trayectoria en el conjunto vigués le erigió en el mejor lateral derecho del país y le catapultó hasta la Selección Nacional, con la que debutó en Chipre.
El gran partido que jugó con la Selección ante Italia despertó el interés de los clubes más importantes del Calcio. La prensa italiana lo llevó hasta los altares, denominándolo como “Il due” (el 2).

Su salida era cuestión de tiempo y de dinero, y así fue, poco pudimos disfrutar de Michel, quien desde su salida, demostró sus cualidades en Chamartín, aunque, y a pesar de que mediaticamente ha destacado mucho mas, es difícil de superar su segunda temporada aquí en Vigo, donde Michel era un todo terreno, un carrilero de gran recorrido, y enorme entrega, no exento de calidad técnica.

Como internacional jugó la final de la Eurocopa de Bélgica en el 2000 y en el Mundial de Alemania en 2006. Unas inoportunas lesiones le dejaron fuera del Mundial de Corea del Sur y Japón en 2002 y de la Eurocopa de Portugal en 2004. Su último partido como internacional fue en el Irlanda del Norte-España (3-2) el 6 de septiembre de 2006.

El 4 de agosto de 2009, el Real Madrid y Salgado rompen su relación contractual de mutuo acuerdo, para anunciar posteriormente su fichaje por el Blackburn Rovers Football Club por dos temporadas.

En el equipo inglés, en la actual temporada, poco ha poco se ha hecho con la titularidad, llegando a jugar incluso de centrocampista por la derecha, recodando sus primeros años en el Celta B.

Recientemente ha declarado que el Blackburn Rovers será su último equipo en Europa.

Valery Karpin. Nacido el 2 de febrero de 1969 en Tallin (Estonia).

Centrocampista diestro de gran potencia y desborde desde la banda derecha, donde aprovechaba su gran llegada desde la segunda línea y su gran disparo para hacer goles y mandar buenos centros.

Comenzó a jugar al fútbol en las filas del Sport Tallin, conjunto de su localidad natal en el que jugó entre 1986 y 87.
Su siguiente destino fue el PFC CSKA de Moscú cal que llegó on 18 años. Posteriormente y tras dos años en las filas del CSKA se marchó al Fakel Voronezh, donde consiguió destacar especialmente y convertirse en uno de los nuevos talentos del fútbol ruso de la época.

En 1990 ingresó en las filas del Spartak de Moscú, donde consiguió tres Campeonatos de liga y una Copa rusa.
Con la selección nacional debutó en un partido ante Inglaterra en abril de 1992, con la por entonces Comunidad de Estados Independientes (CEI), la antigua URSS. Posteriormente y en agisto del mimso año ya pudo jugar con la selección rusa, en Moscú, en un Rusia 2-0 México. También estuvo presente en el Campeonato del Mundo FIFA de 1994 y de 2000 y en la Eurocopa UEFA de 1996. Jugó su último partido como internacional el 12 de febrero de 2003 en Lemesos, en un Chipre 1-0 Rusia.
En 1994 y tras su magnífica progresión con el Spartak se marchó a España para jugar en las filas de la Real Sociedad.

Su debut en la liga española se produjo el 4 de septiembre de 1994 con la Real Sociedad y ante el Compostela.
En dos temporadas jugó más de 70 partidos y se convirtió en una de las piezas básicas del conjunto donostiarra.
Después recaló en el Valencia CF, que lo fichó por 6 millones de euros, pero su paso por el conjunto valenciano no fue nada satisfactorio, Karpin no se adaptó y nunca fue aquel gran futbolista que por encima de todo sorprendió a todos en sus anteriores equipos por su regularidad.

Buena prueba de ello es el hecho de que que llegó a la Liga española en 1994 con la Real, el centrocampista ruso siempre ha jugado un mínimo de 30 partidos por temporada, y sólo en liga ha disputado 477 partidos (31,6 por temporada) y ha marcado 96 goles (6,4 por campaña).
Tras su fallido paso por Valencia aceptó la oferta del Celta y pese a que fichó en un principio por una temporada, acabó pasando cuatro maravillosos años en Vigo.
En las filas del Celta coincidió con otro magnífico futbolista ruso: Mostovoi, ambos se convirtieron en el terror de las defensas contrarias por la calidad que atesoraban en sus botas y en el terror de los árbitros por su peculiar y fuerte carácter.

Valery contribuyó a que el conjunto gallego acabara sexto en la Liga y lograra así su clasificación para competiciones europeas.
En la temporada 2002/03 regresó a la Real Sociedad con la carta de libertad y jugó en 36 ocasiones en Liga, en la que finalmente acabaron subcampeones en una campaña memorable en San Sebastián.

Valery Karpin ha jugado más de 600 partidos oficiales desde su estreno como profesional en 1989 con el Fakel Voronezh ruso. Desde entonces, completó quince temporadas en Primera División de forma ininterrumpida.

Tras su retirada fijó su residencia en Vigo a Vigo, donde tiene negocios inmobiliarios. Además su empresa patrocina a un equipo de Voleibol y otro de Rugby en la ciudad olivica, además del Karpin Galicia, equipo profesional gallego de ciclismo.

La crisis económica, sin embargo, provocó que en 2008 regresase a Moscú para hacerse cargo del Spartak de Moscú, siendo nombrado director deportivo del conjunto capitalino. Los malos resultados propiciaron que Michael Laudrup, entrenador del conjunto rojo, fuese destituído, ocupando su lugar el propio Karpin, que de este modo debutaba en los banquillos. A finales de 2009 el conjunto ruso propuso la renovación por un año más a Karpin, que éste aceptó.

Alexandre Mostovoi nacio el 22-8-68 en San Petesburgo (Rusia).

Mediapunta u organizador ruso de gran calidad, visión de juego y capacidad de llegada al área rival. Posee un potente disparo a puerta y es un consumado especialista en los lanzamientos de falta. Su magnífico regate le permite eludir, si está inspirado, a cuantos rivales le salgan al paso. Jugador con un carácter demasiado fuerte, defecto que moderó en la última etapa de su carrera.

Nació el 22-08-1968 en San Petesburgo (Rusia). Comenzó su carrera deportiva en las secciones inferiores del CSKA de Moscú. Posteriormente con 16 años fichó por el Spartak. Allí saltó a la fama tras un partido en el que la figura del Zar emergió con fuerza. Fue en concreto ante el Metallist, conjunto al que le hizo un gol antológico tras regatear a seis rivales dentro del área. Permaneció en el Spartak cuatro temporadas, hasta que en 1991 se marchó al fútbol luso para jugar en las filas del Benfica.

Allí obtuvo la nacionalidad portuguesa, pero los problemas tanto deportivos como extradeportivos, impidieron que el bueno de Mostovoi desplegara su impresionante juego en las filas del Benfica.
En 1993 llegó al Caen de la mano del técnico Daniel Jeandupeux, que apostó decididamente por él y que a la campaña siguinte se lo llevó al Estrasburgo, donde rindió a un excelente nivel que le permitió convertirse en uno de los jugadores más destacados del campeonato galo. Su debut con la zamarra del Caen en la Liga francesa se produjo el 3 de diciembre de 1993, en un Caen-Lyon (1-0).
Con la selección rusa debutó el 28 de octubre de 1992, contra Luxemburgo en Moscú. El partido, correspondiente a la clasificación para el Mundial 94, concluyó con una victoria rusa por 2-0. Una lesión le impidió acudir a la Eurocopa de Suecia 92 y disputó el Mundial de Estados Unidos 94, en el que jugó un partido, contra Suecia. Disputó también la Eurocopa de 1996.

En 1996 el Celta se hizo con sus servicios por 325 millones de pesetas. Su debut en la Liga española se produjo el 22 de septiembre de 1996, en un Celta-Betis (0-2). Su adaptación al conjunto gallego al principio no fue del todo buena y es que el carácter del ruso le jugó más de una mala pasada y tuvo muchos problemas en el seno de la plantilla viguesa. Afortunadamente para el fútbol, el Zar resurgió cual "Ave Fenix" y se convirtió en el amo y señor del juego del conjunto gallego y en el máximo ídolo de una afición viguesa que por fin disfrutaba con el fútbol del crack ruso.

Una lesión de pubis le "persiguió" entre el tramo final de la temporada 98/99 (no pudo jugar las dos últimas jornadas) y el inicial de la 99/00 (se perdió los dos primeros partidos). Al no surtir efecto el tratamiento conservador que se le aplicó, el 14 de julio de 1999, en plena temporada, fue operado. Jugó su partido 100 en la Liga española el 19 de septiembre de 1999. Fue un Celta-Rayo Vallecano (0-1).
Fue elegido en el once ideal de la Asociación de Revistas Europeas de Fútbol (World Soccer, Kicker, France Football).


Haim Revivo. Nacido el 22 de febrero de 1972 en Ashdod (Israel)

Considerado como uno de los mejores jugadores en la historia de su país. Se desempeñaba como mediapunta y destacaba especialmente por sus goles de tiro libre y las entretenidas celebraciones que efectuaba cada vez que marcaba un gol.

Procedente de una familia tradicional judía, muy cumplidora de los preceptos del judaísmo. Su primer equipo fue el Bnei Yehuda (1990-1993).Luego pasó al Hapoel de Tel Aviv, donde tan solo pasó un año gracias a su gran calidad. Entre 1994 y 1996 jugó en el Maccabi Haifa donde despuntaría en el equipo y donde los equipos europeos empezaban a fijarse en el. Finalmente y tras muchas y duras negociaciones el futbolista Israeli ficho por el Real Club Celta de Vigo, aunque no fue fácil debido a que su religiosidad fue una de las razones por lo complicado de este traspaso. En 1996, en pleno Yom Kippur (la fiesta judía del perdón),el Celta se vio en un aprieto, tenía un partido de domingo ante el Real Betis, pero según el Yom Kippur, ese día requería recogimiento, ayuno de 24 horas y una serie de rezos. El Celta pidió pasar el partido al sábado, pero al final la cosa no cuajó y Revivo tuvo que elegir entre jugar o rezar. Al final se decidió una solución intermedia.


El Celta consiguió adelantar un par de horas el partido, del que Revivo sólo jugó el primer tiempo, para que el jugador pudiera ir a casa a cumplir con los preceptos de la festividad. Tras el partido saltó esta polémica pero Revivo aclaro rápidamente la polémica diciendo: "Yo ya negocié todo esto con la directiva cuando firmé mi contrato".

Haim Revivo llegó al Celta como un jugador absolutamente desconocido para el gran público en nuestro pais. Sin embargo muy pronto presentaría sus credenciales. Ya en la primera temporada, mala para nuestro club, pudimos comprobar todo su talento. Pero la verdadera explosión de Haim llegaría en su segunda temporada, la temporada de Javier Irureta, la temporada en la que el Celta ingresó entre los grandes clubes de Europa, donde permaneció 7 magníficas temporadas. En esa temporada, la primera grande, Revivo era una de las piezas claves de aquel equipo inolvidable donde Michel Salgado, Mostovoi, Karpin y el propio Revivo nos hicieron vivir tardes mágicas.

Las lesiones hicieron mella en Revivo en las dos siguientes temporadas, en las que apenas pudo jugar muchos partidos, pese a que sus actuaciones, cuando jugaba seguían siendo fenomenales. La llegada de Gustavo López en 1999 cerró el paso a la titularidad del israelí, que desgraciadamente decidió buscar otro lugar en el que pudiese demostrar su extrema clase.

Sus dos años con el Fenerbahçe (68 partidos y 26 goles) fueron un éxito, ya que en 2001 fue una de las figuras en la obtención del título, pero luego perdió la atención de los dirigentes al contratarse nuevas figuras y decidió irse al eterno rival, el Galatasaray, donde se quedó un año antes de abandonar Turquía.

Con la Selección Nacional Israelí jugó 67 partidos y convirtió 15 goles. Uno de ellos fue un tiro libre muy recordado, en un amistoso previo al Mundial de Francia '98, que le dio el triunfo a Israel sobre Argentina por 2-1. Desde 1985 hasta ese partido, la Selección Argentina visitaba Jerusalén como cábala y ganaba siempre, pero luego de esa humillante derrota (Israel sólo se clasificó una vez a un Mundial) se terminó la costumbre.

Actualmente es propietario del FC Ashdod, equipo en el que se retiro del futbol profesional, además es un aclamado hombre de negocios en Israel y debido a esto vive a caballo entre la ciudad americana de Los Angeles e Israel. Ademas Haim Revivo colabora con la Fifa para ayudar a los niños pobre de Israel por medio del futbol.


Luboslav Mladenov Penev. Nacido el 31 de agosto de 1966 en Sofía (Bulgaria)
Delantero de calidad y con una gran capacidad goleadora. Por su altura lograba imponerse muy bien en los balones altos y poseía un notable juego de espaldas.

Inició su etapa en el fútbol profesional en el CSKA de Sofía. Sus condiciones goleadoras pronto llamaron la atención de las grandes ligas y fue el Valencia quién en 1989 se hi
zo con los servicios de un desconocido goleador búlgaro llamado Penev. En Mestalla no tardó en dejar claras las credenciales de gran goleador que poseía.

Allí en Valencia vivió una de las etapas más duras de su vida cuando una enfermedad, un cáncer, lo tuvo apartado de los terrenos de juego durante un tiempo. Afortunadamente pudo volver después de que el extirparan un testículo.

En 1995 cambia Mestalla por el Vicente Calderón fichando por el Atlético de Madrid de Radomir Antic. Con el conjunto colchonero se proclamó campeón de Liga y Copa en el famoso año del doblete y a la postre último año victorioso del Atlético. A pesar de su gran rendimiento a orillas del Manzanares (16 goles y muchos intangibles) el Atlético de Madrid se desprendió de Penev que tuvo que buscar acomodo en el modesto Compostela.

A las órdenes de Fernando Vázquez, Penev siguió mostrándose como un delantero letal (marcó 16 goles en cada temporada) pero no pudo evitar el descenso del Compostela en la fatídica promoción con el Villarreal.

Tras el descenso de los santiagueses Penev abandonó el Compostela, pero no Galicia, ya que en el verano de 1998 se incorporaría al Celta. En Vigo encandiló al público por su clase y efectividad en una temporada maravillosa para el Celta en la Liga y en Europa, dónde realizó gestas impensables hacía unos años. Al finalizar la temporada, Penev abandonaba el equipo y la Liga española que le vió marcar 129 goles en 305 partidos. Tras dos años en el Lokomotiv Plovdiv decidió poner punto y final a su carrera

 
Everton Giovanella. Nacido en Caixas do Sol (Brasil) el 13 de septiembre de 1970

Everton Giovanella es un mediocentro defensivo brasileño que inició su carrera en el Lajeadense, de donde pasaría al Porto Alegre en la Temporada 1992-93. En la siguiente Temporada Giovanella llegaría a Europa para formar en el Tirsense portugués, donde tras un buen año sería fichado por el Estoril y la siguiente temporada por un equipo ya más potente como el Os Belenenses de la capital de Portugal.

Su llegada a España se produciría en 1996, cuando el Salamanca contrató a muchos jugadores procedentes del país vecino, tanto portugueses como brasileños. En Salamanca Giovanella viviría tres buenas temporadas, la primera de ellas se saldaría con el ascenso del conjunto charro a Primera y en las otras dos, en la División de honor, Giovanella sería una pieza importante en el equipo jugando muchos partidos.

Sus buenas actuaciones motivarían el interés del Celta por hacerse con sus servicios y así, tras el descenso del Salamanca en 1999, el jugador llegaría al Celta. Su debut en el Celta se produjo el 22 de agosto de 1999 en el Carlos Tartiere ante el Oviedo. Con el Celta jugaría durante 7 temporadas, siendo un jugador importante, especialmente en los primeros años. Era un mediocentro defensivo, de carácter y mucho trabajo. Su esfuerzo constante en los partidos es muy valorado por la afición celtiña que guarda muy buen recuerdo de Giovanella. Con el Celta alcanzaría una final de Copa y la clasificación para la Champions League, además de participar en grandes encuentros de la historia del Celta como el 7-0 al Benfica, o el 4-0 a la Juventus ambos en Copa de la UEFA. No era un gran goleador, y tan sólo anotó un gol en Liga ante el Oviedo.

Giovanella viviría su peor momento en el mundo del fútbol cuando dio positivo por nandrolona en un control realizado el 19 de diciembre de 2004 tras el encuentro que enfrentó al Celta contra el Pontevedra en Balaídos. La muestra de orina de Giovanella presentó unos niveles de nandrolona de 3,7 nanogramos por milímetro, lo que supera en 1,7 el límite permitido, establecido en 2 nanogramos. Por este motivo el futbolistas fue sancionado por el Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol el 27 de septiembre de 2005 a una suspensión de dos años de más una multa de 1.502,53 euros.




Desde ese momento, Giovanella se enfrentó a un farragoso proceso jurídico, en el que el casó pasó todos los comités que establece la justicia deportiva e incluso la justicia ordinaria sin encontrar solución todavía. Su último partido con el Celta de Vigo sería el 21 de septiembre de 2005 ante el Villarreal en El Madrigal, que terminaría con victoria (1-2) del Celta.

Durante la Temporada 2006-07 el jugador se ejercitó en A Madroa junto a sus ex-compañeros del Real Club Celta. Esa misma temporada el jugador tuvo una propuesta del Celta de fútbol Sala para participar en la Primera División con ellos, pero la Federación de fútbol prohibió la participación de Giovanella, que llegó a jugar un amistoso con el equipo, aduciendo que la prohibición era extensible también para este deporte.

En la Temporada 2007-08 y tras finalizar sus dos años de inhabilitación, el jugador firmó por el Coruxo, de la Tercera División, actualmente entrenado por un ex-jugador del Celta; Javier Maté. El Celta, por su parte, durante esa misma temporada, homenajearía al jugador por la dedicación mostrada durante sus años como celeste.


Actualmente es el secretario técnico del Lejadense, el lcub en el que debutó en el futbol. Desde allí colabora como ojeador, con su amigo Miguel torrecilla, director deportivo del Celta, y desea siempre regresar a Vigo, la ciudad donde fue tan feliz.